El pasado, el presente y el prometedor futuro de los vehículos eléctricos

Una mirada atenta a la existencia de los Vehículos Eléctricos retrata una historia tan hermosa. Incluso, una película titulada "¿Quién mató al coche eléctrico?" se hizo en 2005 para caracterizar la vida de los vehículos eléctricos.

Como proveedor de soluciones para energías renovables y gestión inteligente de la energía, esta es nuestra perspectiva de la historia.

"EN EL PRINCIPIO" - Un poco sobre el pasado 

Hubo un tiempo en que los vehículos eléctricos dominaban el mercado del automóvil; de hecho, llegaron a vender más que los vehículos con motor de combustión interna (ICE) en Estados Unidos. Por desgracia, debido a algunas razones críticas que se explican a continuación, el motor de combustible fósil dominaba la mayoría de los coches en la carretera. 

A principios del siglo XX, se produjeron los siguientes acontecimientos que provocaron un tremendo descenso en el uso de los vehículos eléctricos.

• Se produjo un aumento de la exploración de crudo, lo que hizo que la gasolina fuera más barata y accesible. Por tanto, era más cómodo y asequible conducir un vehículo con motor de gasolina.
• En un momento dado, el motor de gasolina requería una manivela para arrancar el motor. Pero tras la invención del arranque eléctrico en 1903, se podía arrancar un ICE sin esfuerzo.
• El gobierno construyó más carreteras. Por lo tanto, era necesario cubrir más distancia y los vehículos eléctricos en ese momento estaban limitados por la distancia que podían recorrer.
• El proceso de producción de los motores Ford experimentó una importante mejora que llevó al auge de los vehículos ICE, haciéndolos más asequibles.
• Además, las innovaciones tecnológicas permitieron mejorar enormemente el diseño del motor de combustión interna.
• La invención de los silenciadores en 1879 redujo el insoportable ruido producido por el ICE.

Todo ello provocó una profunda caída en el uso de vehículos eléctricos en todo el mundo. Aunque el motor eléctrico seguía siendo adoptado por otros medios de transporte (por ejemplo, el sistema de transporte ferroviario), casi todos los coches que circulaban por nuestras carreteras funcionaban con combustible fósil.

¿Cómo hemos llegado a la situación actual de adopción de los vehículos eléctricos?

Unas décadas después del olvido de los vehículos eléctricos, surgió la preocupación por el impacto medioambiental de los combustibles fósiles y el temor a que el crudo se agotara. Esta preocupación llevó a la investigación y el desarrollo de fuentes de energía alternativas.

Sin embargo, ese susto no fue suficiente para impulsar la producción de vehículos eléctricos en todo el mundo hasta hace unas tres décadas. A principios de los años noventa, entraron en vigor políticas medioambientales más estrictas. La enmienda a la Ley de Aire Limpio de Estados Unidos , de 1990, y la Ley de Política Energética, de 1992, dieron lugar a un renovado interés de los fabricantes de automóviles por los vehículos eléctricos.

En un par de años, General Electric y Toyota respondieron con nuevos modelos de vehículos eléctricos híbridos que allanaron el camino a otros VE de Tesla, Chrysler, Ford, Nissan y muchos más. 

A finales de 2018, se calcula que el número total de VE superará los 5,1 millones. Si se compara esta cifra con la estimación global de más de 1.000 millones de vehículos, los VE son apenas menos del 1%. Esto nos lleva a la conclusión de que tenemos un largo camino por recorrer en la lucha por un medio ambiente sostenible. 

¿Qué nos depara el futuro?

Ha habido muchos pronósticos que predicen la perspectiva de los vehículos eléctricos en todo el mundo. Sin embargo, con las estadísticas actuales, basta decir que si habrá un desarrollo significativo, dependerá de nuestro compromiso con la sostenibilidad de nuestro medio ambiente y de unas políticas gubernamentales más estrictas que fomenten la adopción de más vehículos eléctricos. 

Si juzgamos por los resultados de algunos países, podría haber un atisbo de esperanza. Pero el resto de las naciones tienen que ponerse al día con este movimiento de transporte eficiente y respetuoso con el medio ambiente.  

¿Es prometedor el futuro de los vehículos eléctricos?

Coste de producción

El elevado coste actual de producción de los vehículos eléctricos es un factor importante que impide su difusión mundial. Hoy en día, tener un VE es un lujo. Uno típico puede costar más de 30.000 dólares. Si se consigue que los VE sean asequibles para la clase media, habrá más de ellos en nuestras carreteras. 

Además, en la producción de vehículos eléctricos, el coste de fabricación de las baterías supone un porcentaje importante del coste total. Esto ha supuesto un reto considerable y ha suscitado mucha atención en la investigación y el desarrollo. Por ejemplo, hay una búsqueda global para reducir el coste de producción de baterías de litio más ligeras y de mayor capacidad y, Toyota está trabajando para tener baterías de estado sólido en sus vehículos eléctricos para 2020.

El futuro parece prometedor para los vehículos eléctricos, ya que más fabricantes de vehículos como Tesla, Volkswagen, Hyundai y KIA están tomando iniciativas para producir coches eléctricos que sean asequibles y tengan una gran autonomía. Además, las investigaciones muestran que se espera que el coste de los paquetes de baterías se reduzca considerablemente en un futuro próximo. Esto nos lleva al segundo factor:

Incentivos gubernamentales y políticas climáticas

Este es, sin duda, el factor más destacado que fomenta la adopción de los vehículos eléctricos en todo el mundo. Hay que felicitar a muchos países por sus esfuerzos en este sentido, ya que han marcado el ritmo de apoyo a la fabricación, la venta y la propiedad de los VE de acuerdo con sus políticas climáticas estipuladas para un entorno sostenible. 

Países como Noruega, Suiza, China, India, Reino Unido, Estados Unidos y Japón, por mencionar algunos, han establecido incentivos para los vehículos eléctricos. Incluyen reducciones y exenciones de impuestos, subvenciones, bonificaciones, excepciones al impuesto de circulación, tasas de aparcamiento y peaje, construcción de puntos de recarga y muchos más. Puedes leer todos los detalles de los incentivos gubernamentales en la mayoría de los países.

Aunque todavía hay muchos gobiernos inactivos, en este sentido, los países que cuentan con los incentivos actuales deben mejorar su apoyo. Por ejemplo, podría haber incentivos para apoyar a las empresas fabricantes reduciendo los costes de producción de los vehículos eléctricos. O podría haber más inversión en investigación y desarrollo. Todo ello facilitaría una mayor difusión de los vehículos eléctricos en todo el mundo.

En la actualidad, estos dos factores son los más vitales para ver la difusión de los vehículos eléctricos a nivel mundial, entre otros varios factores.

En conclusión

Es importante saber que hay argumentos opuestos basados en los hechos que:

1. Un mayor número de vehículos eléctricos provocará un aumento masivo de la demanda de energía. Esto repercutirá directamente en las empresas de distribución y provocará más retos en la gestión eficaz de una red equilibrada.
2. El proceso de fabricación de las pilas genera productos químicos tóxicos que son perjudiciales para el medio ambiente. Como resultado de ello, los seres humanos, los animales, las plantas y otros organismos corren un alto riesgo de exposición tóxica.

Sin embargo, existen soluciones/medidas para resolver estos problemas. Por ejemplo, hay sistemas de gestión de redes inteligentes que están diseñados para optimizar la demanda de energía de tu coche eléctrico. Se llama V2G (Vehicle-to-Grid), y funciona vendiendo energía de tu vehículo eléctrico a la red durante las horas punta y recargando tu vehículo durante las horas de menor consumo, ya que tu coche suele estar aparcado más del 70% del tiempo. Además, se han reforzado las medidas de seguridad para nuestra interacción con las baterías de iones de litio.