La respuesta a la demanda es realmente importante en la gestión de la red, y nos esforzamos por hacerla lo más flexible posible. Implica la comunicación entre un consumidor o prosumidor y el proveedor de una empresa eléctrica. La esencia de esta comunicación es hacer coincidir la demanda con la oferta y distribuir la energía con discreción desde donde sobra hasta donde se necesita.El proyecto MuLDeR es una plataforma en la que estamos gestionando la respuesta a la demanda. Junto con otro proyecto (el proyecto NEMoGrid), el proyecto MuLDeR es un proyecto de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes del Sur de Suiza (SUPSI). Mientras que el proyecto NEMoGrid se centra en el desarrollo de diseños de mercado que permitan una integración fluida de las fuentes de energía renovables a nivel local, el proyecto MuLDeR utiliza el módulo de gestión comunitaria de la plataforma Hive para lograr un enfoque multinivel de la respuesta a la demanda.
Las comunidades energéticas tienen conexiones entrelazadas y no sólo aisladas. Además, cada contribuyente y consumidor de energía forma parte de una respuesta eficaz a la demanda. Por lo tanto, el objetivo de la respuesta a la demanda en esta aplicación debe ser flexible y permitir diversas aportaciones de energía y respuestas coordinadas. La flexibilidad en la respuesta a la demanda aplicada en el proyecto MuLDeR implica el uso de mecanismos conscientes de la red para activar la respuesta a la demanda.
Aunque se trata de un proyecto de investigación, ya se está evaluando de forma práctica en LIC (un proyecto comunitario de energía en la vida real). El proyecto trata de resolver los problemas que se plantean en las redes eléctricas a nivel comunitario explorando el esquema jerárquico multinivel. Entre los problemas resueltos por el proyecto se encuentran los siguientes
El proyecto MuLDeR ha recorrido un largo camino. Un paso importante en el camino fue la creación de un paquete llamado Gossipy. Este paquete es infraestructural, ya que da cabida a las entradas de los agentes en los procesos de la red para que se agrupen en chats. Además, las interacciones entre los agentes y la información externa se ejecutan según un paradigma de mensaje-reacción.
Además, la simulación y la implementación en el piloto(el LIC) ya estaban en marcha a finales de 2020. Esta simulación se logró en julio de 2020 utilizando una interfaz sistematizada que evitaba cualquier redundancia al obtener los scripts. También se utilizó una biblioteca de python -Krangpower- para proporcionar interfaces modernas a las funcionalidades de simulación necesarias para el proyecto. Este proyecto utilizó un mecanismo automatizado de creación de mercado para llevar a cabo la fijación de precios durante la simulación. La ventaja se hizo evidente. Las predicciones ya mostraban que el resultado financiero sería mejor incluso antes de la simulación. Esta ventaja se debe a que el excedente de una comunidad energética se reparte entre los usuarios finales y el gestor de la comunidad.
El proyecto MuLDeR se ha enfrentado a algunos retos, pero siempre los ha superado con soluciones eficaces. Un reto importante fue el de las restricciones de la red. Cada agente tiene una función objetivo, por lo que estas limitaciones de la red tienen cierta influencia sobre ellos. Una limitación similar impuesta a la potencia máxima en el punto de acoplamiento sirvió para afrontar este reto. A pesar de la limitación en la generación de energía, se redujo la potencia máxima de la comunidad, así como los costes totales.Otro reto fue el efecto de las actividades de control en la red. Las baterías introducidas en la red necesitaban coordinación para que siguieran teniendo un buen funcionamiento. El proyecto se ocupó de los problemas derivados del control. Para ello, se analizó la potencia bajo control en función de la potencia del PCC(Punto de Acoplamiento Común).
A medida que avanzan los trabajos del proyecto MuLDeR, se asienta el futuro sobre la base de resultados ya establecidos. Los algoritmos desarrollados hasta ahora son para comunidades energéticas que trabajan con un modelo de mercado, y los pilotos ya lo están aplicando para su correcta evaluación. Los resultados de esta evaluación nos ayudarán a enfocar los problemas con una mejor perspectiva.
Con la solución aportada por el proyecto MuLDeR, esperamos que los pilotos se extiendan a un entorno más amplio. Esta extensión es tal que varias comunidades energéticas pueden cooperar y ofrecer servicios entre sí. Los servicios pueden ofrecerse primero a los operadores de servicios de distribución (DSO) y luego a los operadores de servicios de transmisión (TSO). El proyecto pretende aplicar su solución a un grupo más amplio de comunidades y prosumidores. La sinergia de este proyecto y otros produciría productos industriales que ayudarían a la estrategia energética 2050. A medida que pase el tiempo, habrá aplicaciones más complejas en la distribución de energía, especialmente cuando se utilicen sistemas fotovoltaicos. Surgirían más comunidades energéticas y la respuesta flexible a la demanda tendría que resolver los problemas de optimización de los picos de carga.